A menudo se ve a Japón como un país en el que la religión se mezcla discretamente en la vida cotidiana, en lugar de ser abiertamente visible en las esferas pública o política. Sin embargo, si uno se adentra en un campus universitario, enseguida se da cuenta de que las cuestiones religiosas (budistas, shintō, cristianas, musulmanas, etc.) están muy presentes.
Desde templos centenarios afiliados a universidades de Kioto hasta salas de oración de nueva construcción y restaurantes halal en los campus de Tokio, las instituciones de enseñanza superior japonesas están empezando a replantearse cómo dar cabida a las diversas tradiciones espirituales que enriquecen la vida estudiantil. Algunas universidades incluso están creando servicios de capellanía o espacios interreligiosos para atender las necesidades religiosas y culturales de los estudiantes.
Este artículo explora cómo se están desarrollando estos cambios y lo que significan para los solicitantes internacionales que estén interesados en practicar -o simplemente aprender sobre- la religión mientras estudian en Japón.
1. Un paisaje cambiante: Por qué importa la religión en el campus
Más de 300.000 alumnos internacionales estudian actualmente en Japón, una cifra que se prevé que siga aumentando a medida que las universidades compitan a escala mundial. Este crecimiento va acompañado de una mayor diversidad religiosa. La política nacional anima a las instituciones a crear entornos de aprendizaje integradores, y muchos campus tratan ahora la alfabetización religiosa como parte de su perfil global. En otras palabras, la comprensión de la religión ya no es una cuestión secundaria; es fundamental para acoger al mundo.
Las raíces jesuitas de la Universidad Sophia
Fundada por la Compañía de Jesús en 1913, Universidad Sophia sigue siendo una de las pocas instituciones oficialmente católicas de Japón. Su declaración de principios destaca "Hombres y mujeres para los demás" y fomenta explícitamente el diálogo interreligioso en el campus.
Centro de Comunicación Intercultural de Waseda (ICC)
Con sede en Tokio CCI de la Universidad de Waseda organiza actos dirigidos por estudiantes sobre todo tipo de temas, desde el Ramadán hasta la Navidad. El lema del centro - "Cruzar, conectar, crear"- enmarca la religión como parte viva de la cultura, lo que la convierte en un tema natural para el diálogo en el campus.
2. Espacio para todos: Salas de oración, opciones dietéticas y otras instalaciones
El espacio físico es el signo más tangible de la inclusión. En la última década, las universidades japonesas han renovado silenciosamente antiguas aulas -o construido otras nuevas- para atender las necesidades de los estudiantes observantes.
Aumentan las salas de oración
- Sala de oración de la Universidad Sophia abre todos los días para todos los credos.
- Universidad de Chuo añadió salas de oración polivalentes en dos campus en 2023.
- Universidad Rikkyo puso en marcha un espacio dedicado a los musulmanes, con marcadores de qibla e instalaciones para abluciones.
Comida halal y vegetariana
Las cafeterías de los campus etiquetan cada vez más los platos u ofrecen mostradores halal separados, una idea que popularizó por primera vez la cooperativa de estudiantes de Sophia y que ahora es común en las universidades nacionales de Osaka y Sendai. Los menús vegetarianos y sin gluten siguen la misma lógica: servir a todos, aprender de la diferencia.
3. Fe de Aprendizaje: Programas académicos y centros de investigación
La religión no sólo se practica, también se estudia. Los estudiosos japoneses fueron pioneros en los estudios budistas hace un siglo y hoy lideran la investigación mundial sobre diversidad religiosa, ética interconfesional y sociología de la peregrinación.
Universidad | Iniciativa emblemática (Pruebas) |
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Sophia | Pastoral universitaria MAGIS |
Universidad de Tokio | Departamento de Filosofía India y Estudios Budistas |
Universidad de Kioto | División de Filosofía de la Religión |
Universidad Cristiana Internacional (ICU) | Filosofía y Religión |
Ritsumeikan | Investigación sobre religión y globalización |
Chuo | Proyecto Sociedades Musulmanas (2025) |
Estos programas atraen a estudiantes de posgrado del sudeste asiático, Europa y Norteamérica, que ven en Japón un laboratorio viviente de religión comparada.
4. Vida estudiantil y diálogo interreligioso
Más allá de las aulas, los clubes de estudiantes organizan noches de meditación, visitas a mezquitas y celebraciones conjuntas de las fiestas. Sophia MAGIS empareja a voluntarios católicos con templos budistas para el servicio comunitario. Mientras tanto, Waseda ICC organiza sesiones de speed-friending en las que se mezclan deliberadamente religiones ("Hijabs & Haikus" fue el éxito del semestre pasado).
Los estudiantes suelen decir que estos encuentros son su primera oportunidad de hacer preguntas sinceras sobre la tradición de otra persona, una educación que no se obtiene sólo de los libros.
5. De cara al futuro: Oportunidades y retos
Los campus japoneses han realizado progresos impresionantes, pero siguen existiendo problemas. Las universidades regionales más pequeñas pueden carecer de recursos para designar espacios de oración, y la formación del profesorado en sensibilidad interreligiosa sigue siendo esporádica. Aun así, la trayectoria es clara: comprender la religión es esencial para una universidad auténticamente global.
Si eres un solicitante internacional, no dudes en preguntar sobre las instalaciones del campus o la oferta académica relacionada con tu fe. La mayoría de las oficinas de admisiones agradecerán la conversación y puede que aprendan algo de ti a cambio.