En los últimos años, el entorno empresarial japonés ha empezado a cambiar, lenta pero inexorablemente. Lo que solía ser conocido por las largas jornadas laborales y las estrictas normas de oficina se está transformando ahora en un sistema más flexible y basado en el rendimiento. Estos cambios son una buena noticia sobre todo para los profesionales extranjeros que se plantean hacer carrera en Japón.
Pasar de las largas jornadas laborales al trabajo basado en el rendimiento
Japón tuvo en su día fama de valorar por encima de todo las largas jornadas laborales. Sin embargo, tragedias de gran repercusión, como el caso de exceso de trabajo de Dentsu en 2015, dieron lugar a serios debates sobre la conciliación de la vida laboral y familiar. Muchas empresas priorizan ahora los resultados sobre las horas trabajadas, dando a los empleados más libertad para gestionar su tiempo. Este cambio beneficia no sólo a los nacionales, sino también a los trabajadores extranjeros que valoran la eficiencia y los lugares de trabajo orientados a los resultados.
El trabajo a distancia hace más flexible la vida en el extranjero
Otro gran cambio es el aumento del trabajo a distancia. En el pasado, lo normal era pasar dos horas yendo y viniendo en grandes ciudades como Tokio. Hoy, muchas empresas permiten el trabajo a distancia, es decir, desde casa y, en algunos casos, incluso temporalmente desde el extranjero.
Esta evolución ha abierto la puerta a los trabajadores extranjeros en Japón puedan pasar periodos limitados en sus países de origen sin dejar de trabajar a distancia.. Aunque no significa que uno pueda vivir permanentemente en el extranjero mientras trabaja para una empresa japonesa, el sistema ofrece mucha más flexibilidad que antes. Se trata de una mejora significativa en comparación con el pasado, cuando los cortos periodos vacacionales de Japón (normalmente de 5 a 10 días durante la Semana Dorada, Año Nuevo y verano) hacían casi imposibles las estancias prolongadas en el extranjero.
Reflexión personal: Más tiempo libre, más responsabilidad
Personalmente, creo que es un cambio positivo que Japón se aleje de la cultura del exceso de trabajo. En el pasado, algunos logros se construían a base del sacrificio de largas horas. Solía haber un solo camino para los que querían triunfar: trabajar muy duro, a menudo a costa del tiempo personal.
Ahora, sin embargo, las empresas ofrecen estilos de trabajo más flexibles, creando espacio para que los individuos equilibren el trabajo con las prioridades personales. Para muchos profesionales extranjeros que trabajan en Japón, este cambio es especialmente bienvenido. Es una tendencia alentadora para quienes valoran mucho el tiempo fuera del trabajo, ya sea para la familia, las aficiones o el desarrollo personal.
Ahora tenemos más tiempo libre, y de nosotros depende cómo utilizarlo. Perder el tiempo con el teléfono o vivir sin un propósito puede perjudicarnos a largo plazo. Lo que hacemos fuera del trabajo es tan importante como lo que hacemos en el trabajo.